Se encendió por primera vez el 15
de agosto de 1839. El dinero para su construcción se recaudó estableciendo un
impuesto de un Real por tonelada a los barcos españoles y dos a los extranjeros
que entraban en los puertos de Bilbao y Santander. El primer foco fue un mechero de
aceite y un aparato óptico de 160
espejos. Sigue en funcionamiento aunque ahora está automatizado.
En el edificio anexo al faro,
otrora vivienda del farero, se encuentra el Centro de Arte Faro de Cabo Mayor.
En el podemos ver la colección Sanz-Villar. En una de las salas se exponen cuadros
de diversos autores relacionados con los faros y el mar. La mayoría de ellos
son del pintor cántabro Eduardo Sanz, un auténtico apasionado de los faros; conocido
como el pintor de los faros y las olas
en 1979 emprendió la aventura de pintar todos los faros de la costa española.
En la otra sala encontraremos gran cantidad de objetos relacionados con los
faros y recopilados por Sanz: carteles, cajas de cerillas, sellos, figuritas, publicidad…
Tal vez no sea tan espectacular
como los de otras entradas pero es uno de mis faros favoritos, junto con el de Mouro y el del Caballo.
Faro de Cabo Mayor Eduardo Sanz